La Plaza de San Marcos se llama plaza y no campo para distinguirla de las otras plazas y resaltar su singular belleza: es un lugar único para pasear por y como lugar de reunión.

Ocupando el área actual desde el siglo XII, en 1264, la plaza fue pavimentada con ladrillos con dibujos en espiga: este fue en realidad el estilo de pavimentación original que solía alinear las calles y plazas de Venecia.

Los actuales adoquines de la trachita euganeana datan de 1723. Encerrados en tres lados por los edificios con arcadas de los Procuradores, que alguna vez fue un excelente escaparate para fiestas, ceremonias, torneos y ferias.